!ATENCION¡
El siguiente texto, contiene conceptos e
ideas no aptas para todo el público. Los chalaos que queráis profundizar en
ello, daros por avisados.
¬ PATRÁS
ONTOEPISTEMOLOGIA
DEL ALFAJOR
El presente ensayo es una aproximación
textual desde la hemeneútica de la Escuela de
Tubinga a la problemática onto-epistemológica de
las cajas de polvorones y mantecados. La problemática queda planteada en forma
de dos preguntas que enunciaremos del siguiente modo: en primer lugar, ¿es
factible la construcción de una taxonomía racional de los elementos
constituyentes de las cajas de polvorones y mantecados, atendiendo al diverso
status ontológico de dichos elementos?. Y en segundo
lugar, en el caso de que tal taxonomización sea
posible, ¿cabe integrar en sus categorías otras entidades ajenas a las cajas de
polvorones y mantecados, en tanto en cuanto su relación con dichas cajas parece
no ser meramente accidental?
Como punto de referencia inexcusable debemos
tomar la obra de Felatón de Alicarnaso. En una de sus obras de juventud el autor
describe un diálogo ficticio entre Kabrón
de Macedonia y Kolokón de Mileto:
Queda claro, pues, que Felatón
desayunaba un cola-cao con madalenas. Pero para el autor, la investigación de
lo madaleno no será sino un primer paso en la
categorización de los polvorones y mantecados.
Según Felatón,
el polvorón ocupa el eslabón más bajo de la escala ontológica, al que le sigue
el mantecado, tal como describe en el Libro V de sus Cartas Marruecas:
"El polvorón es lo lábil, lo informe, lo
indeterminado; lo más cercano al no-ser. Y después está el mantecado, que, en
su multiplicidad, adquiere diversas manifestaciones fenoménicas: de limón, de
chocolate, de coco, de canela, y al ajoljolí"
(V, 321a)
El polvorón y el mantecado, pues, ocupan los
dos estadios inferiores en la ontología felatoniana, y
por ello su conocimiento es un conocimiento de segundo orden, inseguro,
puramente dóxico, pues el objeto, en su
indeterminación, escapa a la actividad categorizadora
del pensamiento, quedando así reducido a la simple aprehensión sensitiva.
Pero con el rosco de vino y el alfajor no es
así, pues Felatón los pone en correlación con
las actividades dianoética y noética
del alma inteligible. En la cúspide de la taxonomía felatoniana,
el alfajor ocupa el lugar privilegiado, tal como se deduce del siguiente diálogo:
Así pues, las consecuencias del alfajor en el
estómago y en el juicio del que lo ingiere pueden ser irreparables. A juicio de
Felatón, su aprehensión supone una larga y
concienzuda preparación física y mental, papel que él atribuye al rosco de
vino:
"Para digerir bien el alfajor hacen
falta tres cosas: un buen estómago, un par de cojones, y haber comido muchos
roscos de vino." (III 104b)
El rosco de vino es, pues, el paso previo
necesario para acceder al alfajor, pues su solidez y dureza prepara el camino
para la aprehensión de aquél en todo su ser. Compacto y sin fisuras, en su absolutez, el alfajor está reservado a unos pocos.
ONTOLOGIA |
EPISTEMOLOGIA |
ALFAJOR |
NOESIS |
ROSCO DE VINO |
DIANOIA |
MANTECADO |
SENSIBILIDAD |
POLVORON |
Esquemáticamente representada, la ontología felatoniana sería:
¿Cabe, pues, la construcción de una taxonomía
racional del contenido de las cajas de polvorones y mantecados desde un punto
de vista ontológico? Es evidente que sí. Más problemática es la segunda
cuestión, referente a la asimilación de otras entidades a las categorías
citadas. En efecto, como bien ha argumentado Gutiérrez (1994), "Si,
por una parte, el alfajor es uno y en sí mismo, sólo aprehensible por la
actividad noética tras una preparación a base de
roscos de vino, y, de otra parte, en sentido riguroso, no hay quididad ni esencia de polvorón, dado su carácter de pura
indeterminación, entonces, ¡ la castaña de Huesca no
puede ser subsumida por ninguna de las categorías propuestas por Felatón!"
Desde el campo de la fenomenología se ha
pretendido asimilar la castaña de Huesca a la categoría de mantecado, pero como
ha comentado Renovales (1966) - no sin ironía -, "la verdad es que
no sé muy bien qué hace una castaña de Huesca junto a un mantecado al ajoljolí" y unas líneas más abajo: "por la misma
razón, métase en la categoría de rosco de vino a los orejones y ciruelas pasas.
¡O el croasán a la plancha!". La ironía de Renovales
no esconde la seriedad de la cuestión. A nuestro modo de ver, una vía posible
habría sido introducir la Castaña de Huesca en la categoría de Rosco de
Vino por mediación de la Guinda de Zorraquino.
En cualquier caso, esto no ha sido así.
Resumiendo: aun siendo posible la
construcción de una ontoepistemología del alfajor,
por el momento no es posible la introducción de otras entidades en la taxonomía
descrita, aun aceptando el hecho de que puedan darse otros criterios taxonomizadores que, en determinados contextos, puedan ser
fructíferos e incluso deseables.
J.
Aguirre, 60 Burras